Espectroscopía primitiva sobre KPNO

Un arcoíris se eleva entre las nubes sobre el Observatorio Nacional Kitt Peak (KPNO por sus siglas en inglés), un Programa de NOIRLab de NSF. Esta imagen, tomada durante uno de los programas públicos de observación de estrellas en Kitt Peak, muestra el Telescopio de 2,1 metros de KPNO (derecha), que opera NOIRLab, y el Telescopio Controlado Robóticamente (izquierda), operado por el consorcio RCT. Además de tener cámaras, muchos de los telescopios de KPNO están equipados con espectrógrafos que separan la luz en sus colores constituyentes, al igual que las gotas de lluvia dividen la luz solar en un arcoíris. Conocer la cantidad de luz que un objeto celeste produce en cada longitud de onda permite a los científicos medir las distintas propiedades del objeto. Gracias a la espectroscopía, hemos logrado medir la composición de atmósferas exoplanetarias, la metalicidad de las estrellas, el movimiento de los planetas celestes y las distancias a galaxias lejanas. La espectroscopía nos permite obtener más información que las imágenes, lo que la convierte en una herramienta crucial para el estudio del Universo.